Os compartimos el testimonio de Ana Lucía Castro Villarreal, consejera provincial de América Latina, que nos cuenta sobre su historia vocacional, su perspectiva hospitalaria y sus deseos para este Capítulo General XXII.
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Que orgullo siento de ser su hermana, Todas las hermanas hospitalarias tienen la vocación de ayudar a quienes lo necesitan. Que bonita labor, esperamos que las nuevas generaciones se unan a esta gran comunidad. Que Dios las siga bendiciendo y acompañando en su gran labor.
Felicidades por escoger seguir a Cristo Jesus a través del hermano mas necesitado. Que su perseverancia y vocación sobrepase los 34 años que lleva en la congregación de hermanas hospitalarias. Me siento muy orgullosa y bendecida de ser su hermana, mis oraciones por usted en este Capítulo y siempre. Dios y Maria la bendigan
Con inmenso cariño y admiración:
Stella Castro Villarreal